Encontrar la identidad de una marca de bienestar única con un estilo algo disruptivo. El desafío fue alejarnos del imaginario tradicional de marcas del sector —colores pastel, hojas verdes y promesas vacías— y construir algo que hablara directamente a personas que buscan un cambio real. Había que romper con lo establecido sin perder profundidad.
Desarrollamos la identidad visual y verbal, junto con la estrategia de lanzamiento y contenido para social media.
Creamos una marca que desafía los estereotipos del bienestar, con un tono más crudo, honesto y provocador. Trabajamos con recursos visuales que combinan lo místico y lo digital, lo sucio y lo elegante, para transmitir una identidad fuerte y flexible. El resultado fue una estética disruptiva, con narrativa clara, mensajes incómodos y un enfoque de comunidad desde el primer día.
Una identidad rebelde para una nueva generación de bienestar.
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(2016-25©)